LOS TORITOS DE PUCARÁ

El Torito de Pucará es considerado un símbolo totémico, utilizado en ceremonias andinas, la simbología plasmada en su figura tiene valor estético y espiritual

¿Habías visto estos toritos alguna vez? Es muy posible que los hayas visto si has viajado al su del Perú, pero ¿Conoces su significado? No te preocupes, en este Blog Viajero te contaremos sobre esta bella artesanía.

Cuenta la leyenda que hace muchos años el pueblo de Pucará fue azotado por una terrible sequía haciendo imposible saciar sus necesidades y las de su ganado y cosechas, entonces un día uno de los pobladores decidió hacerle una ofrenda al dios Pachakamaq llevando uno de sus toros al peñón de Pucará, al parecer el toro sabía lo que le iba a pasar y forcejeaba para no subir, cuando están en lo alto del peñón el toro golpea una de las rocas con su cuernos, de donde empieza a salir mucha agua, la cual fue suficiente para que el pueblo pueda sobrevivir a la sequía. Ante este milagro los pobladores empezaron a admirar al toro y constituyo parte de sus rituales como en la marcación del ganado. Esto hizo que los artesanos se inspiraran y crearan los pequeños toros de cerámica que en un inicio eran usados como símbolo en las ceremonias y que luego le atribuyeren poderes de protección cuando se coloca de a dos en los techos de las casas.

En cuanto a su historia, se remonta a la llegada de los españoles, cuando estos animales empezaron a formar parte de sus fiestas tradicionales. Para estas fiestas los toros eran decorados con muchos colores y se les colocaba algo picante sobre su nariz, con lo que terminaban irritándose y volviéndose locos, por ese motivo los artesanos los representan con la lengua hacia afuera.

Esta cerámica tiene su origen en la comunidad de Checa Pupuja, pero adquieren el nombre de Pucará ya que fueron comercializados en la estación e Pucará que era el lugar más cercano de venta para los Checa.

El «Torito de Pucará» es considerado un símbolo totémico, utilizado en ceremonias andinas, la simbología plasmada en su figura tiene valor estético y espiritual, así podemos apreciar el uso de los colores blancos representando la pureza y protección, el negro representa el ego y problemas psicológicos y la chicha y agua que se vierten dentro del torito durante las ceremonias, representa la fuente de vida y fecundación.

Además, en sus iconografías encontramos que el orificio en el lomo a la altura del sacro representa el trabajo con el agua, la fecundación, muchos indican que representa lo femenino.

EL asa conectada con el orificio del lomo simboliza la energía sexual que debe llegar hasta la cabeza, así como la unión del hombre con la mujer, que al derramar agua generan nueva vida.

Las figuras en espiral simbolizan la vida misma y como lo que uno da, siempre se regresa.

Los ojos nos indican que la humanidad siempre esta alerta con el mundo que lo rodea y que debe estar en continua autoobservación.

Un significado importante que alberga esta figura es el de la dualidad andina, al colocarlos en pares sobre los techos de las casas representamos la fusión de las energías positivas y negativas, para llegar a un equilibrio y al fin común. Por eso es común encontrarlos sobre las casas como símbolo de protección y felicidad de las familias.

Inicialmente se hacían de 2 colores: blanco y nogal, el cuerpo mantiene el color natural de la arcilla cocida. Para hacer los Toritos de Pucará se usa diversas clases de arcilla que son agregados de minerales y sustancias coloidales como el caolín, la dolomita; arcilla gris, amarilla, verde y rojiza; como también arcilla apizarrada y chocolate, cada cual en su cocción soportan temperaturas de 800°C a 2000°C., como complemento en el molido, maceración y tamizado de la arcilla se usa la tierra refractaria que les provee la Santa Tierra de Pucará.

La cabeza, cuernos e iconos son pintados de color pardo y cafés que se obtienen de tintes naturales o industriales, según sea el caso en la precocción y post cocción. Ahora en los acabos de los toritos modernos se usan colores mas brillantes y llamativos par que sean más atractivos artística y comercialmente.

En tu próximo viaje a Cusco, Puno, Abancay y otras provincias del sur del Perú presta atención a los techos de las casas de los pobladores y de ser posible adquiere tu pareja de “Toritos de Pucará” de los artesanos locales.

¡Nos vemos en nuestro próximo blog!

Equipo de Peruvian Shades