¿CONOCES EL ORIGEN DE LOS INCAS? (MITO)

EL Padre Sol al verlos andar de esa manera, les tuvo pena y mandó a la tierra y a su hijo e hija para que compartan el conocimiento del padre Sol, para ser adorado y les brindara las normas necesarias para vivir civilizadamente, habitando casas y trabajando la tierra y criando ganado para poder alimentarse y vestirse.

En cuanto al origen de los Incas tenemos 2 mitos que nos explican cómo se inició este imperio, en este caso les contaremos sobre la más conocida, la “Leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo”. Esta historia fue escrita por el cronista Inca Garcilaso de la Vega, de quien su madre fue descendiente de la nobleza Inca, de donde pudo obtener información muy importante sobre el origen de la cultura Inca.

Esta leyenda nos cuenta el origen divino de los Incas y de cómo su “Padre Sol” los envió para civilizar a los hombres que vivían en un estado primitivo.
Cuenta la leyenda que antiguamente los hombres vivían como fieras sin policía, sin pueblo, ni casa, no sabían cultivar, ni cubrían su piel, porque no sabían labrar el algodón ni hilar la lana para hacer sus ropas, comían como salvajes y no tenían conciencia alguna.

EL Padre Sol al verlos andar de esa manera, les tuvo pena y mandó a la tierra y a su hijo e hija para que compartan el conocimiento del padre Sol, para ser adorado y les brindara las normas necesarias para vivir civilizadamente, habitando casas y trabajando la tierra y criando ganado para poder alimentarse y vestirse. De las aguas el Lago Titicaca emergieron Manco Cápac y Mama Ocllo con la orden de ir por donde quieran, pero al parar a descansar o comer deberían hincar una varilla de oro, que su padre les dio, en la tierra y donde se hundiera de un solo golpe en la tierra ahí sería el lugar elegido por el padre Sol para que se asentaran y crearan su corte.

A lo que su padre les dio como última orden de reducir a los pobladores a su servicio y deberán mantener la razón y la justicia con piedad, clemencia y mansedumbre, como un padre piadoso con sus hijos, al igual que él lo hace, cuando les da su luz y claridad para que vean, trabajen, calme el frío, crezcan sus sembradíos y se multipliquen sus ganados. Se les encargó cumplir con este trabajo como lo hace el mismo dios Sol y por tal efecto los nombró soberanos y señores de toda la gente, así que debían adoctrinarlos con sus buenas razones, obras y gobierno. Y así ellos salieron del Titicaca hacia le septentrión y por donde paraban trataban de hundir la varilla. En el camino llegaron a una venta o dormitorio pequeño el cuál se llamó Pacárec Tampu, un pueblo que mandó a poblar después y que sus pobladores se jactan grandemente de su nombre, por ser llamados así por su Inca. De aquí llegaron al valle del Cuzco que en ese entonces era pura montaña brava. La primera parada al llegar al valle fue en el cerro Huanacauri en donde hincó la varilla de oro y se hundió en su totalidad en el primer golpe que dieron, y entendieron que ese era el valle que su padre les mandaba parar por lo que cada uno por su parte fue a convocar y atraer a la gente para enseñarles lo que su padre el Sol les mandó. Por un lado, Manco Cápac iba enseñándole a los hombres como preparar la tierra y sembrar las semillas y legumbres, a hacer arados y demás herramientas necesarias para el trabajo hasta enseñarles a hacer el calzado que ellos utilizaban. Por otro lado, Mama Ocllo les enseñó a las mujeres a hilar y tejer el algodón y la lana y hacer ropa para toda la familia. En resumen, todas las tareas que ahora conocen los hombres fueron enseñadas por Manco Cápac y su esposa Mama Ocllo.

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Hasta nuestro próximo post.

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